apareció repentinamente entre
los pabellones de la Universidad de la Frontera.
Estaba desconcertado, todos lo miraban extrañados.
Su rostro era siniestro, estaba hambriento de destrucción.
Al ver a la gente pasar, fijó sus diabólicos ojos en una persona...
Lamentablemente Josefa
Iturriaga, una estudiante de Periodismo, pasó por ese lugar, sin
darse cuenta lo que había a su alrededor...
...Repentinamente, el gigante en un ataque de maldad,
intenta atraparla, sin ni un poco de compasión. AAAAAHH!!!!! Ahora vas a morir!
Estiró su mano hasta alcanzarla, la levantó y atrapó con sus afiladas garras.
Josefa estaba aterrada al estar suspendida en el aire.
Hasta que logra tenerla sobre la palma de su mano.